ANTE UN DESPIDO, CADA DÍA CUENTA: EL TRIBUNAL SUPREMO LIMITA EL FORMALISMO EXCESIVO

Tras un despido, solo tienes 20 días hábiles para reclamar. Es un plazo muy corto donde cada segundo es vital y la presión puede llevar a cometer pequeños errores en la presentación de la demanda.

Precisamente para proteger a la persona trabajadora en esta carrera contrarreloj, el Tribunal Supremo ha dejado claro que un simple error formal no puede ser causa para que tu demanda sea inadmitida, ya que hacerlo provocaría una clara indefensión. En este caso, el formalismo fue algo tan simple como no entregar las copias del escrito para la empresa.

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que analizamos pone el foco en la importancia del plazo de caducidad de 20 días de la acción de despido. El alto tribunal razona que, debido a este periodo tan breve, los juzgados no pueden aplicar las normas procesales con un rigorismo desproporcionado.

En el caso estudiado, una trabajadora vio cómo su reclamación por despido era archivada por no haber aportado las copias del escrito para la parte contraria. El Supremo anula esta decisión, argumentando que la urgencia del procedimiento obliga a los tribunales a ser más flexibles con fallos menores que pueden ser fácilmente subsanados por el propio personal del juzgado.

La conclusión es clara: la protección del derecho a la justicia del trabajador está por encima de un formalismo que, de aplicarse estrictamente, impediría defenderse en el tiempo legalmente establecido.

(Referencia: Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Cuarta de lo Social, nº 489/2025, de 27 de mayo de 2025)