¿BOICOT A LAS REFORMAS JUDICIALES QUE PIDE EUROPA?

Una vez más el ala derecha de la judicatura mueve ficha. Y es que varias asociaciones de jueces y fiscales, de talante conservador, han puesto el grito en el cielo contra una nueva ley impulsada por el Gobierno que busca reformar cómo se accede a la carrera judicial y fiscal y cómo se fortalecen estas profesiones. El Gobierno dice que estas reformas son necesarias y que, además, vienen en parte impulsadas por recomendaciones de la Unión Europea para modernizar el sistema y reducir la precariedad de, por ejemplo, los jueces sustitutos, algunos, más de 20 años dictando sentencias.

Pero este grupo de asociaciones conservadores no lo ve así. Denuncian que los cambios son una amenaza directa a la independencia de los jueces, a la separación de poderes y a principios básicos como la igualdad y el mérito para ser juez o fiscal. Hablan incluso de que se podrían "colar jueces sanchistas" por la puerta de atrás.

La reforma incluye cosas como añadir un examen escrito anónimo al tradicional "cante" de temas (algo que, sin embargo, ya se hace en otras oposiciones de élite) y un proceso especial para que jueces sustitutos y fiscales interinos con años de experiencia puedan optar a una plaza fija (algo que la UE lleva tiempo pidiendo para acabar con la temporalidad abusiva y que suele ser habitual e

n otras Administraciones Públicas como fórmula para resolver la temporalidad en el empleo público).

Desde el Gobierno y otros sectores se acusa a la judicatura conservadora de exagerar e incluso de difundir información poco precisa ("bulos") para frenar los cambios. Lo cierto es que ya hay convocados paros en los juzgados y no descartan llegar a la huelga. También están moviendo sus hilos en Europa para que se evalúe el impacto de estas reformas.

Observamos como, a menudo, los jueces se quejan de la intromisión del poder ejecutivo en el judicial. Y ahora, ¿qué?, ¿no estamos presenciando una intromisión a la inversa?. Los jueces haciendo política, a mi entender.